SELVA MAYA: Portafolio de su actual estado de conservación.
S E L V A M A Y A
PORTAFOLIO DE SU ACTUAL ESTADO DE CONSERVACIÓN
Hoy en día todavía existen grandes extensiones de la Selva Maya en un excelente estado de conservación, los cuerpos de agua presentes son vitales para la vida silvestre.
Evaluar objetivamente la basta región de la Selva Maya con el fin de conocer su estado de conservación y su grado de conectividad es factible mediante la fotografía aérea, ya sea a bordo de un Cessna guiando con tu propio gps de campo a un piloto perdido, o de una forma más segura, mediante el uso de un dron realizando diversos vuelos con los pies en la tierra. A vista de pájaro, se descubre este imponente mosaico de territorios formados por una densa masa forestal intervenida por extensos terrenos agropecuarios, poblaciones, asentamientos y vías de comunicación, conformando así el paisaje heterogéneo de la Península de Yucatán, el cual abarca territorios de México, Belice y Guatemala; es en este ejercicio aéreo cuando uno entiende porque la Selva Maya es considerada uno de los remanentes selváticos más extensos de Mesoamérica y porqué se encuentra en juego su biodiversidad y los procesos ecosistémicos que en ella ocurren.
El Zopilote Rey es por excelencia el amo de los cielos selváticos de la gran región Maya, su presencia es un claro indicador de la salud del ecosistema.
El portafolio que aquí se presenta documenta concretamente la Región Terrestre Prioritaria (RTP) Calakmul-Silvituc, declarada por la CONABIO debido a su alto valor ecológico y la cual se revela como una de las regiones del país con mayor índice de biodiversidad. Desde los inicios de la biología en México, investigadores y académicos de diferentes instituciones han incursado en este vasto territorio para poder determinar sus especies y conocer mejor esta ecorregión. Actualmente los listados faunísticos obtenidos nos arrojan un total de 86 especies de mamíferos los cuales se agrupan en 12 órdenes, 30 familias y 74 géneros que representan el 17% de los mamíferos de todo el país.
Con fines de documentación gráfica, he tenido la oportunidad de instalar cámaras profesionales de fototrampeo y de esta forma captar la esencia de algunos de los mamíferos más emblemáticos de la Selva Maya. Estos sistemas funcionan con cámaras DSLR, flashes y un sensor de movimiento o de infrarrojo; tras la búsqueda de rastros e indicios que me permiten determinar la presencia de las especies objetivo, instalo el sistema para documentar la especie en su entorno natural.
Durante la noche un Tapir activa el sensor de la cámara trampa al regresar de una aguada en la Reserva de la Biosfera Calakmul, Campeche.
Santiago Gibert Isern/WWF-México (c).
Un Puma hembra y su cría utilizan un arroyo seco a modo de paso de fauna para desplazarse en interior de la selva, la conectividad es de vital importancia para mantener poblaciones numerosas y sanas.
Santiago Gibert Isern/WWF-México (c).
A pesar del grado de conservación de esta región neotropical, existen prácticas y actividades productivas que ponen en riesgo su viabilidad y conectividad. Amenazas que ocurren a diferentes escalas del paisaje y tienen diferentes grados de impacto, sin embrago siempre en detrimento del patrimonio natural; para entender mejor esta serie de presiones debemos concretar cuales son sus orígenes, causas y efectos. La deforestación, la ganadería extensiva y la agricultura migratoria se consideran las principales causas de la modificación y pérdida de cobertura forestal en la región.
La agricultura migratoria suele ser inducida a través del fuego y se realiza en suelos pobres como los de la selva y por ende, tienen poca durabilidad y debe desplazarse al corto plazo.
Santiago Gibert Isern/WWF-México (c).
Los guardaparques de la reserva estatal de Balam-Kú levantan un reporte de tala ilegal, en los últimos años esta práctica ilícita se ha detonado de forma alarmante al interior de esta reserva.Santiago Gibert Isern/WWF-México (c).
El avance de la frontera agropecuaria va en detrimento de la conectividad de los diferentes espacios de la Selva Maya, convirtiéndose en desiertos verdes y agudizando la pérdida de biodiversidad.
El ordenar ecológicamente el territorio a través de la planeación y con la participación de los actores locales, es indispensable para garantizar en el mediano y largo plazo la integridad y conservación de este basta bioregión. Son muchos y diversos los actores que usan los recursos naturales de la Selva Maya con un mayor o menor impacto, y es tan necesario oír su voz como garantizar que se cumplan las leyes, normativas y planes de manejo en materia ambiental. Adicionalmente se debe fomentar el desarrollo de proyectos y actividades productivas locales amigables con el entorno natural que impulsen el bienestar social de los pobladores.
La pesca local comercial necesita urgentemente de un plan de aprovechamiento sustentable, los pescadores comentan que cada año obtienen un menor tamaño de sus presas y un menor volumen de sus capturas.
A pesar de esta serie de presiones, la Selva Maya goza de una integridad saludable albergando poblaciones numerosas y estables de un sinfín de especies de flora y fauna, como ecosistema provee diversos servicios ambientales que no solo benefician a escala local sino también nacional. Las políticas de conservación implementadas en la región deben velar por mantener esta integridad, disminuir la tasa de deforestación y fomentar el bienestar social mediante un desarrollo planificado que refuerce la identidad cultural de los pobladores. Solo de esta forma lograremos conservar a perpetuidad el mayor bosque tropical de Mesoamérica bastión de una de las mayores riquezas naturales del Planeta.
Una familia de Monos Araña aprovecha las últimas horas de la tarde para acicalarse y fortalecer de esta forma la cohesión de grupo.
Las corrientes permanentes de agua superficial y sus bosques de galería se convierten corredores para la fauna que utilizan para desplazarse sobretodo durante la marcada época de estiaje de la Selva Maya.
La fotografía es una herramienta imprescindible para documentar tanto la belleza de los espacios naturales como los conflictos que ocurren en su interior, esto es fotografía de conservación.
Santiago Gibert Isern/WWF-México (c).
Las nuevas generaciones locales muestran su inquietud por la conservación a través de sus expresiones artísticas, ellos son los agentes del cambio para garantizar la perpetuidad de la Selva Maya.
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